Diálogo con el presidente del Instituto Id de Cristo Redentor causó motivación en el personal de la PUCE-I
En la mañana del martes 22 de agosto, en el Centro de Convenciones “Fernando Rielo” de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Ibarra, se desarrolló el conversatorio en honor al centenario del nacimiento de Fernando Rielo Pardal, fundador de las Misioneras y Misioneros Identes. El evento reunió a una audiencia compuesta por docentes y personal administrativo, quienes participaron activamente en el conversatorio.
El presidente del Instituto Id de Cristo Redentor Padre Luis Casasús Latorre, fue el invitado especial de la ocasión, su presencia y palabras contribuyeron a un diálogo profundo acerca de las enseñanzas y el legado de Fernando Rielo Pardal, un pensador cuyo humanismo arraigado en el evangelio ha dejado una marca duradera.
El encuentro se centró en la reflexión sobre cómo las enseñanzas de Fernando Rielo pueden aplicarse en el ámbito laboral y personal. Así también se produjo un análisis sobre el rol del profesor frente a los cambios sustanciales de los modelos educativos. Llamó la atención el mensaje de que es necesario entusiasmar a los niños y jóvenes con la experiencia del profesor, contagiando siempre de las vivencias y la cercanía entre las personas. Los participantes realizaron preguntas y resolvieron dudas.
El Ph.D. Jesús Muñoz Diez, Prorrector de la casona universitaria, extendió una cálida bienvenida a los presentes y en su discurso de apertura, expresó su agradecimiento por la notable presencia en esta conmemoración tan significativa, destacando: “es relevante honrar los valores que Fernando Rielo ha dejado, inspirados en el evangelio. Asimismo, ha sido importante su influencia en la formación integral de la comunidad académica.”
En el transcurso del evento, el Padre Luis Casasús subrayó la perspectiva de Fernando Rielo en relación con el desarrollo pleno de cada individuo. En palabras del Padre Casasús, “Cristo deseaba para todo ser humano el tener un interés intelectual, sea cual sea el área. Se trata de contemplar a la persona en toda su plenitud, desarrollada en su totalidad.”
El conversatorio fue un tributo a la vida y el legado de Fernando Rielo Pardal, así como una oportunidad valiosa para internalizar sus enseñanzas y aplicarlas en la vida cotidiana, llevando adelante un compromiso con el humanismo en la formación y la práctica.
Tanto el personal docente como administrativo en su afán de ahondar temas de interés lograron que el Padre Casasús exprese experiencias personales, sobre su juventud que dejaron una clara consigna matizada por el descubrirse a sí mismo, a partir del diálogo permanente con Cristo.
