La Mgs. María Elena Torres docente de la Escuela de Negocios y Comercio Internacional de la Pontificia Universidad Católica Sede Ibarra aportó en la generación de una ardua investigación que dio como resultado un informe denominado “MYPYME 2021 Impacto económico de la Crisis COVID-19 sobre la MIPYME en Iberoamérica”, en donde se efectuó una recopilación de información sobre empresas que se vieron afectadas debido a la pandemia mundial. Este proceso investigativo tiene como propósito estimar el impacto de la pandemia de COVID-19 en variables como: el empleo, las ventas y en diferentes indicadores económicos y financieros, así poder identificar las principales dificultades que atraviesan las empresas.
El observatorio implementado se enmarcó en trabajar dentro de una estrategia de la alianza interredes para la cooperación académica entre redes universitarias. Entre los principales colaboradores para desarrollar este proyecto se contó con el apoyo de la PUCE Quito, PUCE Sede Ambato, Universidad Técnica del Norte, Universidad Central, Universidad Salesiana, Universidad del Azuay y Universidad Andina Simón Bolívar y se involucraron otras 70 universidad de Iberoamérica.
Asimismo, por parte de la PUCE Sede Ibarra, se contó con la participación de los maestrantes del programa de Talento Humano, quienes se encargaron de contribuir con la ejecución de encuestas proyectadas hacia el presente estudio.
Por su parte, Torres indicó que la importancia de este informe permite entender la realidad del empresario y a la vez identificar las oportunidades que ha dejado la crisis y expresó: “en el documento destacamos todos estos aspectos que el empresario vivió y las situaciones positivas que se podrán tomar a futuro”.
El informe se encuentra dividido en 9 capítulos y refleja el análisis a 9.300 MIPYMES iberoamericanas que fueron identificadas de acuerdo al sector, actividad y tamaño. En este sentido, el proyecto tiene el fin de facilitar información, cuantitativa y cualitativa, sobre los efectos económicos que la pandemia de COVID-19 está teniendo en las empresas. Esto permitirá conocer las necesidades y los desequilibrios que hayan surgido en el tejido empresarial, y que puedan producirse en el futuro, con el objeto de dotar y gestionar eficientemente los recursos necesarios para el impulso de la economía. Es así, como el documento pretende ser una herramienta para la planificación de las estrategias a seguir, como para dirigir convenientemente los programas de actuación de las políticas públicas, siendo útil para las empresas y a los distintos agentes económicos y sociales, facilitando información para la toma de decisiones principalmente en el ámbito económico y estratégico.
